La prestigiosa revista Biological Psychiatry publica los resultados de un estudio que involucró a un gran equipo multicéntrico internacional de 14 centros de investigación y a más de 70 investigadores del Grupo de Trabajo de Trastorno Bipolar ENIGMA, entre los que figuran los grupos de Edith Pomarol-Clotet (FIDMAG–Hermanas Hospitalarias) y Eduard Vieta del CIBERSAM.
Los resultados confirman la relación entre el trastorno bipolar y el agrandamiento acelerado de los ventrículos cerebrales en comparación con el grupo control, mostrando también un adelgazamiento medio más lento en las regiones corticales fusiforme y parahipocampal. Por otro lado, los pacientes con trastorno bipolar que experimentan episodios maníacos son más propensos a presentar cambios cerebrales atípicos a lo largo del tiempo, según uno de los mayores estudios longitudinales de neuroimagen en esta área hasta la fecha.
El trastorno bipolar (TB) es un trastorno psiquiátrico caracterizado por períodos fluctuantes de depresión y manía. Estudios previos de neuroimagen han encontrado anomalías estructurales en algunas regiones del cerebro de los pacientes bipolares. Estas anomalías incluyen un menor grosor cortical en comparación con los individuos sanos. La corteza, la capa externa del cerebro, se reduce de forma natural a medida que las personas envejecen, pero cuando el adelgazamiento cortical se da de forma acelerada, estaría relacionado con diversas enfermedades cerebrales.
La mayoría de los estudios previos de neuroimagen sobre trastorno bipolar han sido pequeños y de diseño transversal, lo que significa que sólo han captado un momento determinado. Por lo tanto, faltan estudios a gran escala que examinen los cambios cerebrales a lo largo del tiempo en este trastorno.
En este estudio, los investigadores recopilaron datos de imágenes por resonancia magnética de 14 centros de investigación de todo el mundo para examinar los cambios en el cerebro durante un periodo de hasta nueve años. En el estudio participaron 1.232 personas, entre ellas 307 pacientes con trastorno bipolar y 925 controles sanos.
El estudio involucró a un gran equipo multicéntrico internacional de más de 70 investigadores del Grupo de Trabajo de Trastorno Bipolar ENIGMA que incluye grupos de investigadores españoles, como los liderados por Edith Pomarol-Clotet , directora de FIDMAG Hermanas Hospitalarias Research Foundation e investigadora principal del G15 del CIBERSAM, Erick Canales-Rodríguez y Raymond Salvador, expertos del grupo de neuroimagen de FIDMAG y CIBERSAM, Quim Raduà, líder del grupo de Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad del IDIBAPS y CIBERSAM y Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic y Director Científico del CIBERSAM.
Uno de los hallazgos más relevantes fue que la corteza, la capa más externa del cerebro, mostró con el paso del tiempo, un mayor adelgazamiento en aquellos pacientes que experimentaron más episodios maníacos. Las personas que no padecieron episodios maníacos no mostraban un adelgazamiento cortical o incluso podían llegar a presentar un engrosamiento del córtex. Estos cambios fueron más evidentes en la corteza prefrontal, área asociada cerebral relacionada con el control ejecutivo (planificación, toma de decisiones, control de los impulsos, …) y la regulación de las emociones.
Por otro lado, los resultados del estudio indicaron que, en comparación con los controles sanos, las personas con trastorno bipolar mostraron un agrandamiento más rápido en los ventrículos cerebrales, cavidades dentro del cerebro que contienen líquido cefalorraquídeo. No obstante, en las áreas corticales diferentes a la corteza prefontral, los pacientes mostraron un adelgazamiento más lento que el observado entre los participantes sanos en otras áreas como las regiones corticales fusiforme y parahipocampal, relacionadas con el reconocimiento y la memoria.
Por otra parte, los investigadores señalan que una explicación para el hallazgo de un adelgazamiento cortical más lento en algunas áreas cerebrales de los pacientes bipolares es que refleje mejoras estructurales debidas a los efectos del tratamiento, como los efectos neuroprotectores atribuidos a la medicación con litio.
Los resultados de este estudio aportan información muy relevante sobre progresión de la enfermedad en el trastorno bipolar y remarca la importancia de la prevención de los episodios maníacos en este grupo de pacientes.
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