TESTIMONIOS DE HOSPITALIDAD (II)

Hoy compartimos con todos vosotros una segunda entrega de “Testimonios de Hospitalidad” del I Capítulo de la Provincia de España donde recogemos la opinión de nuestros colaboradores en los distintos centros de Hermanas Hospitalarias en España sobre cuáles son los retos que afrontamos en este mandato de “Practicad la Hospitalidad”

 

Paloma Fernández, responsable de calidad del Hospital Beata María Ana de Jesús

El lema del I Capítulo Provincial de España de las Hermanas Hospitalarias “Practicad la Hospitalidad” nos reta a hacer palpable nuestro ADN en las tareas cotidianas: tanto en los procesos asistenciales, donde cobra un especial valor, como en el resto de procesos tan relevantes para la consecución de los primeros. Este ADN no debe quedarse en las capas más altas sino que tiene que configurar el quehacer de los colaboradores internos y externos que llevan el nombre de Hermanas Hospitalarias en su carta de presentación.

Conseguir estándares de calidad, poder evaluar esta práctica, marcarnos metas y objetivos claros a través de la experiencia paciente/usuario es un reto a largo plazo que con trabajo y esfuerzo confío lograremos. Sólo si practicamos la hospitalidad seremos fieles al sueño de nuestros fundadores. Atrevamos a soñar también nosotros.  ​

 

Sor Magdalen Goñi, Secretaria Provincial

“Practicad la Hospitalidad” despierta en mí:

mirar con sensibilidad para descubrir

el rostro herido de necesidad;

abrir la puerta del corazón porque es la única entrada

para que la otra persona se sienta acogida en verdad;

extender la mano para vendar el dolor

de quien anda en vulnerabilidad;

dar entrada en la casa de mi tiempo

a quien anda en soledad;

y atender con ternura

porque solo el amor sana con humanidad.

 

Roberto Narvaiz, Coordinador PAER del Hospital Sagrat Cor Martorell

En una sociedad que necesita más TESTIGOS que maestros, me parece un reto hoy integrar en la práctica de la hospitalidad nuestro SER Hospitalidad. Crecer, gestionar nuestro ser, integrar en nuestra vida personal los valores, es el primer requisito que nos ayudará a verificar el ejercicio práctico de una Hospitalidad que llegue y se canalice en nuestros cuidados, unos cuidados de calidad; con elementos de buena praxis pero con elementos llenos de humanización. Esto es posible si nuestro ser anticipa a nuestro hacer. Este es para mí el gran reto que supone hoy integrar una practica desde nuestro propio ser.

 

Claudio Gutierrez, Psicólogo del Complejo Asistencial Benito Menni de Ciempozuelos 

Entiendo la Hospitalidad como un valor universal, además de ser el valor central de la misión que nos define como entidad, algo que evidentemente transciende lo profesional, como un sentimiento que brota e impulsa hacia la aceptación incondicional del otro desde el apoyo; y que se dirige a lo más profundo del ser.

En este sentido, el reto sería acoger con generosidad desde lo humano y hacerle sentir de ese modo, tener esa mirada; aplicado al nuestro trabajo diario sería que ese valor se note e impregne el trato, la atención, la organización de los recursos y distintos servicios, etc. El reto final sería adoptar la hospitalidad como estilo de vida.

 

José Luis Arroyo, Director Técnico de la Línea de Rehabilitación Psicosocial

Cuando leo practicad la hospitalidad como lema de este I Capítulo de la Provincia de España, viene a mi cabeza el desafío que supone para nuestra Institución,   el ser capaces de extender la hospitalidad y dejar que esta traspase el perímetro de nuestros centros. Junto a otras organizaciones, tenemos la oportunidad de contribuir a transformar esta sociedad inhóspita y dañada en lo más profundo por la indiferencia ante el dolor ajeno. Nuestro reto debe ser sacar nuestra mirada fuera y sumar para construir una sociedad más hospitalaria y saludable que pueda sostener en el futuro el dolor de nuestros usuarios.

 

Emilio Negro, Director de Enfermería del Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias Palencia

Tenemos la inmensa fortuna ver la Hospitalidad todos los días; la vemos cuando los colaboradores van mas allá de su labor profesional y dedican su tiempo a escuchar, acompañar, consolar… la vemos en las Hermanas disfrutando alegres de la conversación tranquila con los residentes, la vemos en los voluntarios y como se ilumina el rostro de quienes reciben su bien… Nuestros centros son escuelas de hospitalidad, trasladamos a muchos alumnos en formación o profesionales en las primeras etapas de trabajo el ejemplo de ser personas para el prójimo, nos sentimos con una gran responsabilidad y a la vez con la alegría de saber que todo fluye para que nada se pierda.. la humanidad, la calidad, la acogida, el servicio…

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