Nuestro Modelo Asistencial y Educativo recoge los atributos principales del modo en que se quiere actuar en favor de la persona que atendemos
Definimos nuestro modelo como el modo de hacer que integra los elementos dinámicos y estructurales más relevantes, en orden a dar respuesta a los retos actuales desde la inspiración del carisma fundacional y conforme a los valores hospitalarios.
Modelo Asistencial
Nuestro modelo se impregna de la historia de la propia Institución y del humanismo cristiano que la acompaña que, igualmente por naturaleza, va ligado de forma indisoluble a la historia de la asistencia a las personas con enfermedad mental, discapacidad intelectual, y otras enfermedades, en nuestro país. Quiere esto decir, que este modelo aglutina, sedimenta y se influencia del largo recorrido del pensamiento respecto a dicha asistencia, que pasa desde un modelo asilar o custodial a un modelo clínico-biológico, para luego evolucionar al modelo rehabilitador y comunitario que hoy reconocemos a nivel global.
En la actualidad existen modelos asistenciales, tanto en el campo de la salud mental como en el de la discapacidad, con denominadores comunes que atienden a concepciones modernas holísticas de la persona, humanistas a la vez que técnicas, de justicia, de equidad y respeto a la autonomía entre otros atributos.
Tenemos en cuenta la premisa que en la salud mental de la población influyen múltiples factores: biológicos, psicológicos, espirituales, familiares, sociales, religiosos, económicos, medio-ambientales, entre otros; propugnando el abordaje integral e interdisciplinar de la salud mental como esencial. En nuestro modelo, el carisma con el que se desarrolla dicha atención integral, será el verdadero fundamento.
Un lugar, no menos importante, en la realidad de Hermanas Hospitalarias, lo ocupa el ámbito asistencial de los Hospitales Generales, que incluyen, entre otras acciones, la atención a pacientes en situación de fragilidad, complejidad, enfermedad avanzada y final de la vida.
Modelo Educativo
Respecto a la evolución del modelo educativo en nuestro país, es interesante reseñar que la “educación especial” comienza a generalizarse desde mediados del siglo XX sustituyéndose un modelo médico-asistencial imperante por otro pedagógico-rehabilitador. Con ello se ofreció un servicio alternativo al internamiento en centros de salud mental.
Los servicios que ofrecen nuestros centros de educación especial están orientados a la normalización de las personas con discapacidad intelectual y su total integración socio-laboral, aplicando programas de innovación en los ámbitos pedagógico, técnico y asistencial.