Ayer celebramos en la sede de Hermanas Hospitalarias de Madrid la Jornada Mujer y Salud Mental: retos para luchar contra el doble estigma, en el marco del proyecto de sensibilización antiestigma Vive y convive, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Una jornada que se retransmitió en directo y que ya está disponible en nuestro canal de youtube.
Una jornada en la que se reflexionó sobre el doble estigma al que se enfrentan las mujeres con problemas de salud, logrado una mirada transversal sobre la atención de la mujer con trastorno mental grave: con perspectiva de género y contra el estigma, gracias a la participación de cinco ponentes de primer nivel especializadas en esta materia.
Datos como los arrojados por la Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE) 2017 del Ministerio de Sanidad ponen en evidencia la necesidad de organizar jornadas como esta, de sensibilización que favorezcan la reflexión y hagan frente a los prejuicios sociales que provocan el estigma: el 10,8% de la población española presenta alguna enfermedad mental: un 7,2% en el caso de los hombres y un 14,2% en el caso de las mujeres, casi el doble. Los casos de ansiedad y depresión se dan con el doble de frecuencia en mujeres (en torno a un 9%, respecto a un 4% en hombres). También en el tratamiento se observan diferencias destacadas: el uso de psicofármacos (ansiolíticos y antidepresivos) se receta y se consume el doble en el caso de las mujeres.
En primer lugar, Isabel Caballero, coordinadora de Fundación CERMI Mujeres, habló sobre la discriminación múltiple e interseccional que sufren las mujeres con discapacidad psicosocial y la situación de vulnerabilidad que se deriva de ello. Centrando su exposición en analizar cómo funcionan los sistemas de discriminación cuando se interconectan distintos ejes de exclusión, como son la construcción de género y la construcción de discapacidad, tal y como ocurre en las mujeres con discapacidad psicosocial o con problemas de salud mental. En este sentido, ha explicado que cuando estas dos características se interconectan “generan situaciones de discriminación muy específicas y que necesitan ser abordadas” con una perspectiva determinada.
Por otro lado, María José Bueno, responsable del programa “Tendiendo puentes contra la violencia de género” de la Federación de Mujeres Progresistas ha presentado las principales propuestas que han surgido de este programa. La primera es la importancia de visibilizar esta realidad para combatir la estigmatización y el aislamiento, así como la necesaria participación de las mujeres en todos los espacios comunitarios. La segunda es contar con equipos profesionales con perspectiva de género y especialización, con interrelación entre ambas redes (profesionales que trabajan salud mental y profesionales especializados en violencia de género) tanto en la formación, como en la coordinación y en el seguimiento de casos. Y, por último, es crucial la voluntad y el compromiso político, acompañado de un presupuesto que asegure a los servicios: recursos suficientes y en condiciones laborales digna.
Posteriormente, Esperanza Rubio, directora técnica de proyectos y estudios de la Confederación Salud Mental España presentó las iniciativas que desde Salud Mental España han puesto en marcha. Por un lado, el estudio “Salud mental e inclusión social” de 2015, por otro lado, campañas de sensibilización como la que lanzaron con motivo del 8M, sobre Mujer y Salud Mental. Y, sobre todo, ha puesto el foco en todo lo que ha supuesto la creación de la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España.
Acompañando a Esperanza Rubio, Patricia Martínez, integrante de la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España ha contado su experiencia en primera persona como miembro de la Red y ha compartido con todos los asistentes distintos testimonios de otras mujeres que participan en esta red, poniendo en valor el espacio de confianza que se ha generado y cómo esto les ha ayudado en su día a día.
Por último, María Amores. Psicóloga en EASC Retiro-Hermanas Hospitalarias. Especializada en rehabilitación psicosocial, perspectiva de género en salud mental y violencia de género en trastorno mental grave habló de “La perspectiva de género en rehabilitación psicosocial”. Presentó, por un lado, datos del INFORME SESPAS 2020 (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria) que apunta tres claves:
- La peor salud mental de las mujeres no se explica por causas biológicas, sino sociales
- Las condiciones de vida desiguales entre hombres y mujeres, junto con los modelos imperantes de masculinidad y feminidad hegemónicos, puedan estar explicando estas desigualdades de género en la salud mental.
- Existe un sobrediagnóstico y medicalización de la salud mental de las mujeres.
Ante estos datos, nos propone revisar el trabajo en Rehabilitación Psicosocial, cómo abordamos con los/as usuarios/as temas como la «apariencia personal», el «manejo doméstico», «la situación laboral» o la propia «Área Clínica». ¿Caemos en los estereotipos de género?: Hombre “azul” (trabajar, ser productivos, “ser útil”, necesidad de ocio y relacionarse, tener pareja, mal manejo emocional o dependientes en los cuidados) frente a Mujer “rosa” (estar en casa, “ser para otros”, centradas en la familia, responsables de cuidados y tareas domésticas, estilo comunicacional inhibido o dependientes emocional y económicamente). Para reducir este sesgo, plantea la necesidad de trabajar de forma coordinada entre la red de violencia, discapacidad y mujer y recursos comunitarios, y dar visibilidad al problema de la violencia de género a través de la participación en foros profesionales como este.
Os dejamos aquí un link a la jornada Mujer y Salud Mental.