Hace muchos años, la célebre investigadora Marie Curie dijo que “en esta vida no hay nada que temer, sólo muchas cosas que llegar a comprender”. Y en eso están Edith Pomarol-Clotet, Mar Fatjó-Vilas, Paola Fuentes-Claramonte, Pilar Salgado Pineda, Mª de los Ángeles García León, Carmen Almodovar Payá y Maria Guardiola Ripoll, investigadoras de FIDMAG que tratan de comprender cómo funciona nuestro cerebro. Su trabajo tiene un objetivo claro “profundizar en el conocimiento de cómo funciona el cerebro para dar una mejor respuesta a las personas que sufren enfermedad mental”.
Hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer en la Ciencia, ellas son nuestras protagonistas. Son investigadoras y una es además la Directora de FIDMAG Hermanas Hospitalarias y todas pertenecen al CIBERSAM, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental. Hoy a través de su testimonio quieren lanzar un mensaje a las más jóvenes para animarlas a apostar por la ciencia, que esté entre sus opciones de futuro “porque cuando hay inquietud por saber, curiosidad por comprender, no hay nada más bonito que trabajar para buscar una respuesta y, por supuesto, que ellas van a poder, porque la investigación no es ni de hombres ni de mujeres, es de personas con ganas de aportar”.
Cuatro líneas de investigación
El equipo de FIDMAG al que pertenecen, coordina la investigación de los 21 centros asistenciales de Hermanas Hospitalarias España. Y a la vez impulsan proyectos en cuatro líneas de investigación. Por un lado, se dedican a la investigación en el uso de técnicas de neuroimagen en los trastornos psiquiátricos graves, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, la Dra. Paola Fuentes-Claramonte nos explica que “son técnicas con las que investigamos cómo diferentes síntomas de la enfermedad, afectan a procesos como el lenguaje, la motivación o la memoria”.
Una segunda línea está dirigida al estudio de los factores genéticos en dichos trastornos y la Dra. Mar Fatjó-Vilas nos habla de que, a grandes rasgos, se trata de “estudiar factores genéticos que pueden influir en que una persona contraiga una enfermedad mental y en cómo vive o le afecta la propia enfermedad”. Una tercera línea está dirigida a investigar nuevas técnicas de análisis, y la Dra. Mª Ángeles García León nos cuenta que se trata de “utilizar técnicas de aprendizaje automático, es decir, inteligencia emocional en la predicción del diagnóstico de algunos trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar” (huella dactilar).
La cuarta línea está enfocada a realizar ensayos clínicos, que la Dra. Edith Pormarol, Directora de FIDMAG nos explica que “ensayos en los que poder ver la eficacia de los tratamientos en diferentes enfermedades”. De estos ensayos salen estudios de impacto mundial como el presentado recientemente por FIDMAG y Hospital Sant Pau que corrobora que la estimulación cerebral profunda puede ser beneficiosa en pacientes con esquizofrenia resistentes al tratamiento farmacológico.
Investigación en red
La Dra. Fatjó-Vilas nos cuenta que “todas estas líneas de investigación y sus proyectos se promueven en colaboración con otras Instituciones y otros centros de investigación, un trabajo en red a nivel nacional e internacional en que tiene un papel relevante el CIBERSAN con el fin de obtener los mejores resultados”.
Nos cuentan que se sienten muy orgullosas de todos los proyectos que impulsan desde FIDMAG porque como señala la Dra. Pilar Salgado, “todos tienen como objetivo común la comprensión de las bases fisiopatológicas de la enfermedad, todos suman en profundizar en cómo funciona el cerebro y conocer por qué hay cerebros que enferman y cerebros que no”. Edith Pomarol resalta como algunos de los más importantes “la investigación sobre las bases cerebrales que subyacen a las alucinaciones auditivas en la esquizofrenia” o “el uso de la neuroimagen como prueba complementaria para predecir una enfermedad mental, por ejemplo, aplicada a primeros episodios psicóticos para predecir hacia donde puede evolucionar”.
Una profesión la de científica que a algunas les viene de vocación desde pequeñas como la Dra. Pomarol o la Dra. Fatjó y otras descubrieron más adelante ya en la universidad. Al hablar de referentes femeninos en la investigación hacen alusión a Rosalind Franklin, cuya investigación sobre el ADN sería tan importante que conducirían a James Watson y Francis Crick a obtener el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962 y ellos, sin embargo, no hicieron ningún esfuerzo por reconocer las aportaciones de Rosalind.
En el día mundial de la mujer en la ciencia queremos dar visibilidad a estas investigadoras de Fidmag, profesionales que dedican todos sus esfuerzos en conocer para dar luz y esperanza a todas las personas que sufren una enfermedad mental. Desde aquí agradecer su trabajo imprescindible para una Institución como la nuestra.