El día 21 de agosto, un grupo de jóvenes procedentes de Burgos, Toledo y Madrid se ponían en camino. Su objetivo, vivir una experiencia de servicio, un verano hospitalario en el Centro Sociosanitario de Hermanas Hospitalarias de Palencia.
Tras estos días, cortos pero intensos en: alegría, compartir vida, servicio y oración, me brota de lo profundo de mi corazón un –Gracias, al Señor-por haberme regalado la oportunidad de recorrer este tramo de camino con toda la comunidad hospitalaria que se ha volcado con todos nosotros, para que nos sintiéramos en casa.
Han sido días en los que hemos sentido cómo el corazón se nos ensanchaba desde la acogida hospitalaria que nos brindaban, desde abrazar la fragilidad, la que cada uno llevamos incorporada y la que viven quienes están tocados por el dolor y la enfermedad.
Hemos podido profundizar en los valores, en concreto el de la Hospitalidad, poniendo la mirada en sus raíces, desde nuestros fundadores, hasta nuestro hoy. Valores que llevamos dentro, que nos definen y que hemos querido compartir, recibir y regalar. (Hemos vuelto la mirada hasta las raíces, desde los fundadores hasta nuestro hoy) Valores que han dejado en cada uno, una huella, un interrogante, una esperanza y ese encuentro con Jesús compasivo y misericordioso del evangelio que «hemos ido descubriendo, a lo largo de estos días, vivo y presente en la sencillez, la fragilidad y el dolor humano«.
Ha sido una experiencia de verano hospitalario lleno de distintas actividades: La fiesta con los mayores, los más jóvenes, los juegos, el contacto con los galgos, auténtica terapia para un buen grupo de residentes, y sobre todo ver cómo ellos mismos los cuidan. La entrevista que nos hicieron y transmitieron desde la propia emisora del Centro “Radio Gurugú” con la participación de los residentes, el personal y hermanas que pusieron rostro y ternura a esta “Experiencia de hospitalidad” ante este grupo de jóvenes que he citado al principio. Estaban sorprendidos. Este mundo tan entrañable no se conoce fuera: hay que difundirlo. –en adelante, ellos serán comunicadores, informadores, transmisores animadores de otros jóvenes: Como decía Jesús “VENID Y VEZ”.
No puedo cerrar esta comunicación, sin expresar un GRACIAS, a toda la comunidad hospitalaria que se ha implicado para que se llevara a cabo esta actividad desde la PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL HOSPITALARIA – PJVH.
Para terminar compartimos el testimonio de la experiencia de verano hospitalario de dos junioras: Justine y Deena.
Mª Cristina Santiago hsc.