ENCUENTRO DE JÓVENES HOSPITALARIOS CON EL PAPA FRANCISCO

Miles de jóvenes recorren las calles de Lisboa en la JMJ de 2023 y este jueves 3 de agosto ha tenido lugar el primer encuentro con el Papa, un acto multitudinario con el Pontífice en el parque Eduardo VII, redenominado como ‘Colina del Encuentro’ y al que han acudido jóvenes de todos los países. Allí, el Papa les ha dicho a los jóvenes que “No tengan miedo, que sean valientes. Los jóvenes lo han definido como un chute de fe que ha hecho valer la pena las colas y el calor”.

Encuentro pre JMJ

Todo esto ha sucedido después de un encuentro pre-JMJ organizado por Hermanas Hospitalarias y Hermanos de San Juan de Dios donde jóvenes hospitalarios de varios países han participado y han visitado distintos centros de hermanas y hermanos en Portugal.

La alegría en sus rostros y el ambiente de celebración revelan el clima de comunión que se vive estos días. Los jóvenes han tenido la oportunidad de presenciar un espectáculo realizado por los usuarios, han participado en distintas Eucaristías, al son de guitarras y voces de jóvenes de

 diferentes nacionalidades, una experiencia única, llena de emociones, música, oración y amistad con jóvenes de diferentes culturas, intercambiando experiencias y creando lazos que traspasan fronteras.

 

 

JMJ en Lisboa

Ahora ya en Lisboa, estos jóvenes disfrutan de la multitud de actividades programadas del 1 al 6 de agosto. Este primer encuentro de los jóvenes con el Papa ha vuelto a demostrar que la JMJ es un viaje distinto a un viaje apostólico, está claro que el papa vive con mucha preparación estos eventos y consigue conectar mucho con su público. Estos jóvenes hacen un parón en sus vacaciones para escuchar al Papa y esto confirma que hablamos de un sucesor de Pedro.

La Jornada Mundial de la Juventud se celebra desde 1986, en un Domingo de Ramos en el que Juan Pablo II animó a los jóvenes a reunirse. En España hemos vivido dos, la primera también con Juan Pablo II en el año 1989, de la cual se recuerda sobre todo el discurso que dio en el Monte del Gozo, y la segunda con Benedicto XVI en Madrid, en la que ni las malas condiciones climatológicas pudieron estropear el encuentro de fe.

 

Para nuestros jóvenes hospitalarios son días muy intensos, pero lo importante es que la experiencia de estos días la van a recordar toda la vida. Una de las grandes bondades de la JMJ es la experiencia tan enriquecedora que los jóvenes se llevan de convivir con gente de tantos países y culturas distintas.

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