El Hospital San Rafael de Hermanas Hospitalarias trata, desde hace más de un año, problemas osteomusculares comunes, como son la tendinitis o la fascitis plantar, con ondas de choque focales. De hecho, es el primer centro sanitario en Cataluña que ha incorporado este tratamiento en la cartera pública de servicios de Rehabilitación.
Gracias a esta técnica, que se basa en la aplicación de ondas acústicas de alta frecuencia y energía sobre el tejido lesionado, el Servicio de Rehabilitación del Centro ha conseguido disminuir el dolor de los pacientes en más del 76 % y evitar, así, tratamientos invasivos, como las cirugías, que se han reducido a más de la mitad por este tipo de patologías del aparato locomotor.
“Cuando el tratamiento de fisioterapia clásico no funciona, el siguiente paso suele ser la cirugía o las infiltraciones”, explica el doctor Álex Pasarín, Responsable del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Rafael. “Con las ondas de choque, disponemos de un paso intermedio, que nos evita tener que recurrir, en buena parte de los casos, a estos tratamientos invasivos”, asegura. Desde que el Hospital aplica esta técnica en pacientes con fascitis plantar, tendinitis aquílea, tendinitis calcificante del hombro y trocanteritis ha conseguido reducir en más de un 50 % las operaciones por estas lesiones.
El centro de Hermanas Hospitalarias ha llevado a cabo un estudio con 70 pacientes que han recibido ondas de choque durante el año 2020 y ha podido comprobar que, en todas las patologías tratadas, la mejora del dolor, evaluada con la escala EVA, es de entre un 76 y un 79 %. Esta técnica ha demostrado ser especialmente eficaz con la tendinitis calcificante de hombro, donde la reducción del dolor percibido es superior al 96 %, es decir, prácticamente desaparece.
“Las ondas de choque promueven la reparación acelerada del tejido y el crecimiento celular, con lo que conseguimos resultados inmediatos en cuanto a la disminución del dolor y la recuperación de la movilidad”, señala la doctora Daniela González, médica adjunta del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Rafael. “Generalmente los tratamientos constan de tres sesiones de unos cuatro minutos de ondas de choque, una por semana, y, quince días después de la última sesión, el paciente ya percibe los resultados”.
Las ondas de choque ofrecen, así, una solución más rápida, no invasiva y que reduce, por lo tanto, el tiempo de recuperación después del tratamiento. “Al no requerir hospitalización y experimentar, en poco tiempo, una mejora del dolor, el paciente puede recuperar la actividad diaria y retomar el ejercicio físico”, indica el doctor Pasarín. “Esto no solo es fundamental por la parte de rehabilitación física, sino también desde el punto de vista emocional; sobre todo para personas muy activas, como los deportistas”.
El Servicio de Rehabilitación del Hospital San Rafael utiliza el tratamiento con ondas de choque focales, que son más potentes que las radiales y permiten actuar con una mayor precisión. Se trata de ondas acústicas de alta frecuencia y energía que se aplican con un proyector, utilizando un gel como transmisor y con el apoyo de la ecografía, para enfocar el estímulo a la zona afectada. Las ondas de choque focales solo pueden ser empleadas por médicos y, dentro de la cartera de servicios públicos, su uso está muy extendido en el campo de la Urología, para la disolución y eliminación de cálculos renales (litotricia). El Hospital San Rafael confía en que, gracias a la aplicación de esta técnica en el ámbito de la Rehabilitación, muchos más pacientes de la red sanitaria se podrán beneficiar de ella.