El Hospital Sant Rafael de Hermanas Hospitalarias, el CAP Sant Rafael del Institut Català de la Salut y el Distrito de Horta-Guinardó han iniciado una prueba piloto para la prescripción médica de ejercicio físico. El objetivo es empoderar a los pacientes crónicos para que cuiden su salud practicando ejercicio físico de manera regular y controlada, y prevenir, así, posibles complicaciones de su enfermedad. Para conseguirlo, el CAP Sant Rafael y el CEM Olímpics han llegado a un acuerdo para que las personas con receta del centro de atención primaria tengan facilidades a la hora de acceder al centro deportivo municipal.
La regidora del Distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, asegura que “se trata de una iniciativa para mejorar la salud de los vecinos de la zona”. Alarcón ha afirmado que “esta prueba piloto responde a la necesidad de promover acciones de prevención y promoción de la salud en el ámbito comunitario para hacer frente a uno de los principales retos de futuro del sistema sanitario: la atención al enfermo crónico”.
“Lo que buscamos es que la persona sea corresponsable de su salud y esto implica ayudarla a adquirir hábitos que le permitan cuidarla fuera del sistema sanitario”, explica el doctor Àlex Pasarín, coordinador del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Rafael. “Pero, a la vez, queremos que el paciente se sienta acompañado en todo momento y que el profesional sanitario tenga toda la información necesaria para un abordaje integral y personalizado de la enfermedad”.
Por ello, en el marco de este proyecto, se ha promovido un acuerdo entre el CAP Sant Rafael y el CEM Olímpics, y financiado por el Distrito, por el cual los pacientes a quienes se ha prescrito ejercicio físico en el centro de atención primaria tienen ventajas a la hora de hacer uso del centro deportivo municipal. En concreto, no se les hace pagar la matrícula y se les aplican tarifas reducidas. Además, el Distrito Horta-Guinardó hace un seguimiento de la adherencia a la prescripción a través de la figura de la coordinadora del proyecto, una médica que comprueba si los pacientes se han inscrito en el centro deportivo, si asisten y con qué frecuencia.
La prueba piloto se está centrando, sobre todo, en pacientes crónicos, para los que una actividad física regular es clave para evitar complicaciones de la enfermedad. Personas con hipertensión o otras enfermedades cardiovasculares, y aquellas que padecen artrosis o problemas de espalda son los principales candidatos a quien prescribir ejercicio físico.
El proyecto se ha iniciado gracias a la colaboración de los médicos de familia de el CAP Sant Rafael, que ya han empezado a prescribir ejercicio físico entre sus pacientes. Asimismo, desde el Hospital San Rafael se pretende que la iniciativa se extienda a otras especialidades, como, por ejemplo, reumatólogos o endocrinos. “La lucha contra el sedentarismo se tiene que abordar desde diferentes disciplinas y los profesionales tenemos que abandonar actitudes paternalistas para que el paciente se implique activamente en su tratamiento”, señala Pasarín.