Cómo abordar en el domicilio los trastornos de conducta, altamente frecuentes en personas con Alzheimer y otras demencias, es un factor clave en el tratamiento de la enfermedad, ya que repercute directamente en el estado de salud del paciente y en el de su cuidador. Esta fue una de las conclusiones presentadas el 27 de septiembre por los expertos reunidos en la jornada que Benito Menni CASM de Hermanas Hospitalarias organizó con motivo del Día Mundial del Alzheimer.
La doctora Pilar de Azpiazu, psiquiatra del área de Psicogeriatría del Centro, habló de la importancia de gestionar las alteraciones conductuales de los pacientes en el hogar —como por ejemplo la depresión, la ansiedad o las alteraciones del sueño—, más allá de los tratamientos farmacológicos para tratar la demencia y las otras alteraciones cognitivas asociadas a la enfermedad. Con este objetivo, Benito Menni CASM de Hermanas Hosptitalarias ofrece apoyo emocional y formación a los familiares a través de la creación de grupos psicoeducativos. Una vez finalizadas las 8 sesiones en que se estructuran los encuentros grupales, los profesionales evalúan la situación del enfermo mediante un seguimiento telefónico hasta que, transcurrido un tiempo, se sigue trabajando con las familias en las consultas externas.
Las alteraciones de la conducta son uno de los determinantes principales del impacto de la enfermedad sobre el cuidador, generando momentos de conflicto en la convivencia y, en muchas ocasiones, llevando a los familiares a verse sobrecargados por la situación. “En cada familia siempre hay una persona que asume el rol de cuidador principal. Este cuidador no profesional tiene que invertir mucho tiempo atendiendo al enfermo y, debido a las exigencias que supone hacerse cargo de una persona con Alzheimer, puede llegar a desarrollar trastornos adaptativos, angustia, depresión y/o ansiedad”, explica el doctor Joan Ribas Sabaté, coordinador del área de Psicogeriatría del Complejo Asistencial. En este sentido, el hecho de enseñar a reconducir los trastornos de conducta ayuda el cuidador a afrontar mejor la situación, y evita, así, un impacto negativo en su bienestar y en su salud física y mental.
Por otro lado, los profesionales asistentes a la jornada concluyeron que el abordaje conductual en el domicilio también tiene efectos positivos en la situación del propio paciente. “La evidencia clínica muestra como el hecho de enseñar a los familiares a neutralizar estos trastornos disminuye, también, su aparición”, indicó la doctora Pilar de Azpiazu.
Hermanas Hospitalarias en España cuenta con unidades especializadas en psicogeriatría en 12 de sus 22 centros repartidos por toda la geografía nacional.