ASAMBLEA PRECAPITULAR EN LA DELEGACIÓN DE VIETNAM

La Asamblea de la Delegación de Vietnam, se celebró los días 14 al 16 de octubre, en nuestro centro de la ciudad de Chu Hai – Ba-Ria, “cuna”, por decirlo de alguna manera, del Carisma de la Misericordia y la Hospitalidad en Vietnam.

La formaban 14 hermanas: 5 del Gobierno de la Delegación y 9 delegadas en representación de las tres comunidades y del grupo de Saigón que en proporción fue el más numeroso. Del Gobierno de la Provincia de España les acompañamos dos hermanas, sor Purificación Pardo, Vicaria provincial y sor Luz Divina Sánchez, 3ªConsejera.

Comenzó el día 14 con una mañana de oración y reflexión ante el Santísimo. Este encuentro con el Señor dispuso su corazón para el discernimiento y la búsqueda de su voluntad.IMG_18152

A las 15,00 horas tiene lugar el acto de apertura de la IV Asamblea de Vietnam. Previamente las hermanas solicitaron a los miembros del Gobierno Provincial algunas aclaraciones de conceptos y temas de difícil comprensión para ellas por la cultura y el idioma.

Destacar que a pesar de las dificultades encontradas y el esfuerzo que les ha supuesto la preparación y el estudio del Documento–Base en el corto espacio de tiempo, se ha respirado un ambiente fraterno, alegre, entusiasta y un gran espíritu por realizar el trabajo encomendado con fidelidad y actitud de búsqueda; para muchas era un momento congregacional cargado de novedad, era su 4ª Asamblea y la 1ª que presidía la Superiora Delegada. Para el 50 % de las hermanas era la primera vez que participaban.

No podemos perder de vista la dificultad del idioma que limita la comunicación, la comprensión, la relación, el conocimiento de los senderos por donde se camina, pero no es memos cierto que el corazón no necesita de estos medios para percibir la acción del Espíritu en esta realidad concreta; la alegría se transmite, la hospitalidad se percibe, el carisma se vive y se respira. Las hermanas que hemos asistido de España damos fe de ello.

IMG_0942Nos gustaba ver el esfuerzo y entusiasmo por entender un documento gestado en otro vientre pero preñado de Espíritu, de carisma, guiando a la Congregación, a nuestras comunidades, a la misión hacia una vida nueva, revitalizada en todos los aspectos: espiritual, fraterno y de misión.

Así lo manifestaban en las sencillas puestas en común después de un trabajo rico en el compartir, animado y alegre.

Como la expresión artística y musical son buenos medios de comunicación entre culturas tan diversas, no quiero obviar el acto de oración al iniciar la Asamblea, preparado con esmero. Un canto al Espíritu y una escenificación cantada, bailada y orada del Buen Samaritano. Un buen inicio para sentirnos verdaderamente llamadas y enviadas a “Practicar la hospitalidad”.

El día 16 tiene lugar la clausura de la Asamblea. Ha sido verdaderamente un acontecimiento congregacional, vivido en un ambiente profundamente fraterno y de encuentro con el Señor.

Para terminar este pequeño relato y como agradecimiento a la misión que nuestras hermanas están realizando, se me ocurre parafrasear el texto de san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5b): “Damos gracias a Dios continuamente por habernos concedido el vivir estos días de renovación con nuestras hermanas de Vietnam. Ante Dios, nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor, Él es quien os ha elegido, os ha llamado y por la fuerza de su Espíritu Santo, os está enviando continuamente a ser testigos de su amor y de su misericordia”.

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