La Organización Mundial de la Salud (OMS) incorpora en 1998 la dimensión espiritual, “Salud es un estado dinámico de completo bienestar físico, mental, ,espiritual y social y no solamente la ausencia de padecimiento o enfermedad” (Javier et al., n.d., p. 30). Se habla que la pastoral existe desde hace cientos de años, pero solo en 1985 que S.S. Juan Pablo II instituyó el Pontifico Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, con el objetivo de promover la atención de los enfermos a través de las iglesias locales.
Haciendo una mirada a los profesionales de la salud, en algunos casos se hace evidente la necesidad de involucrar en su formación conceptos básicos que les permita crear competencias en el servicio y el respeto de los valores fundamentales de la persona que sufre. No solo bastará acciones individuales, más bien será necesario diseñar y ofrecer programas de formación en cuidado espiritual en los equipos de salud, para lograr sensibilizar a los profesionales de la salud (Javier et al., n.d.)
La Pastoral de la Salud busca ser parte de los esfuerzos comunitarios que favorezcan el encuentro de cada persona con Jesús, y desde una atención de salud es plasmar nuestras acciones con humanidad hacia el prójimo que es toda aquella persona que está próxima a nosotros como son los pacientes, familias y nuestros compañeros en el ámbito laboral (Marinelli, 2003)
Objetivos de la Pastoral de la Salud
Los objetivos de la Pastoral de la Salud, por describir alguno de ellos, que se ajustan a lo cotidiano de cada persona son:
Cultura de la vida: vista desde la salud, todo actuar como la investigación, intervenciones y procedimientos deben ser realizados bajo la dignidad humana.
Cultura de Salud: desde el nacimiento hasta la muerte, se busca desarrollar una educación sanitaria y moral con una visión integral de la persona humana.
Humanización: plasmada en toda relación interpersonal entre el usuario y personal socio-sanitario que estará garantizado a través de una adecuada estructura de la organización y la repartición de los recursos.
La persona del enfermo: Jesús a través de ama a tu prójimo como a ti mismo, nos invita a brindar el apoyo moral y espiritual al enfermo desde la vocación de servicio como ente sanitario, que ayude a aceptar y valorar la situación del sufrimiento a través de su herramienta como es la oración. “el servicio a los que sufren es la base para que él mismo pueda llegar a ser protagonista de las decisiones terapéuticas y pastorales (enfermo como sujeto de pastoral)” (Marinelli, 2003, p. 2)
“La deshumanización surge cuando el hombre no se reconoce a sí mismo como un sujeto moral, condición que le obliga a buscar el bien para la persona vulnerable y a ser responsable de sus actos” (María et al., 2020, p. 1)
Existen términos como atención integral, humanización, deshumanización, dignidad humana, derechos, humanidad y otros en el ámbito de la salud, los mismos que se encuentran inmersos en una prestación de servicio de salud, y son observados por los usuarios a través de las encuestas de satisfacción, esta revisión bibliográfica nos lleva a cuestionarnos en lo que sucede en el personal profesional de la Clínica Nuestra Señora de Guadalupe, centro de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que brinda servicios de Cuidados Paliativos y Salud Mental y que además cuenta con un Equipo de Pastoral. ¿Los profesionales están sensibilizados? ¿Conocen de Pastoral de la Salud? ¿Asocian el término salud con Pastoral?
Palabras claves: salud, pastoral, formación, humanidad
Con la revisión realizada podemos tener una visión donde la figura sanitaria desde cualquiera que sea el rol, debe vivir la espiritualidad que le permita reconocerse a sí mismo para vivir la vida de servicio a los demás con humanidad, generando satisfacción a la razón de ser de la organización que es el paciente, así como también siendo parte de un buen ambiente laboral. Espiritualidad que permita dar sentido a la vida, propósito, conexión con los demás y respuesta de empatía con el resto de seres humanos; por tanto la espiritualidad determina que la “relación a la salud no solo se vincula con el ámbito de la religiosidad, dado que refiere un cumulo de aspectos que contribuyen a la sanación de las personas” (sangadah, 2020)
Nuestro Fundador San Benito Menni, claro desde siempre en la calidad de la atención, nos dejó el siguiente legado: “En la atención de los pacientes, caridad y ciencia se complementan”.
Dra. Elena Oña, integrante del equipo de Pastoral de la Salud de la Clínica Nuestra Señora de Guadalupe, de Hermanas Hospitalarias en Ecuador.