Iniciamos la tercera jornada, como cada día, invocando la luz y la fuerza del Espíritu para que nos guíe y acompañe en los trabajos a realizar.
Hoy, las hermanas reunidas en grupos, estudian la primera parte del documento borrador “Buscadoras de agua viva”. Entre los desafíos más importantes a afrontar está la formación inicial y permanente como medio de renovación y maduración de nuestra vida personal y comunitaria. Además, una llamada a vivir abiertas a la escucha de la Palabra de Dios y a recuperar el silencio. Se señala como reto urgente el empeño en realizar los procesos de acompañamiento a los jóvenes.
Las hermanas reunidas en Asamblea, sentimos la comunión con toda la Congregación a través de los mensajes de cercanía, aliento y esperanza que cada día recibimos. Gracias.